I Congreso de análisis crítico del presente en Murcia. El estatuto científico de la Literatura

I Congreso de análisis crítico del presente

El estatuto científico de la Literatura.

I Congreso de análisis crítico del presente

Murcia. Jueves 13 y Viernes 14 de Febrero de 2020.

Facultad de Letras.
Universidad de Murcia.

PROGRAMA DEFINITIVO

VIERNES, 14 DE FEBRERO DE 2020

(Aula 2.16, Aulario de La Merced).

9:00h. Inauguración. SESIÓN DE COMUNICACIONES.

Felipe Giménez Pérez,

El scholástico de Cristóbal de Villalón como ejemplo de miscelánea literaria.

Pedro Guillamón Moreno,

Un Pío Baroja poco conocido: «Comunistas, judíos y demás ralea».

José Manuel Rodríguez Pardo,

Literatura e Historia: ¿relación ficticia o real?

11:00h. Felicísimo Valbuena (Catedrático, Universidad Complutense de Madrid).

Las series policíacas «Crímenes imperfectos» y «Ricos y famosos»,

desde el materialismo filosófico.

12:30h. MESA REDONDA.

Los géneros literarios y su involucración con otras manifestaciones estéticas

y otras disciplinas.

17:00h. Ekaitz Ruiz de Vergara (Universidad Complutense de Madrid).

El campo de la literatura.

19:00h. Jorge Vázquez (UNAM, México).

¿Mester de clerecía o mester de juglaría?

El concepto de «ensayo» en Gustavo Bueno y Eduardo Nicol

(SUSPENDIDA POR PROBLEMAS TÉCNICOS)

CONVOCATORIA

Revista Metábasis convoca a sus lectores y seguidores a participar en el I Congreso de análisis crítico del presente, que estará dedicado al siguiente tema: El estatuto científico de la Literatura.

PREÁMBULO.

«Literatura» hace referencia, en un sentido genérico, a todo lo que está escrito. En este sentido, no solo La Ilíada o La Odisea de Homero, sino La Biblia, los Diálogos de Platón o las especulaciones científicas de un Newton o un Galileo (expresadas en la forma de diálogos), no son ajenas a las competencias de un «literato». Tal es el anomalismo de aquello que se define como literatura. Esta ambigüedad e indiferenciación aún se mantiene en la actualidad cuando se usan sintagmas tales como «literatura científica», «literatura de la felicidad», o cuando se denomina a la bibliografía existente sobre un tema como la «literatura» disponible sobre el mismo.

Esta idea técnica de la palabra «literatura», el de los conjuntos o partes de conjuntos construidos con letras de cualquier alfabeto (latino, griego, gótico, cirílico …), escrito en lenguaje de palabras y dibujados en algún «soporte» adecuado (papiro, pergamino, papel, mármol, madera, tela, pantalla de ordenador…), va más allá incluso de los libros. En la presentación de un nuevo fármaco, por ejemplo, la «literatura» de referencia no se refiere tanto a libros cuanto a prospectos, informes científicos inéditos, cartas o artículos de revistas, mundanas o especializadas. Asimismo, esta acepción del término «literatura» se cruza con el sentido que él tiene en la Academia o en la escuela, un sentido de carácter material (es decir, referido a algunas materias determinadas), más que formal. Es el sentido que cobra en contextos tales como «Cátedra» o asignatura de «Literatura», o bien «Historia de la Literatura».

En la actualidad, no son pocas las ocasiones en las que el término «literatura» se hace equivalente a «humanidades»: la «Universidad literaria», se contrapone a las «Facultades de Ciencias» (la famosa distinción entre «ciencias» y «letras»). Sin embargo, si se hubiera tenido en cuenta el sentido que estamos dando al término «literatura», se habrían tenido que incluir dentro de las Facultades de Letras, ante todo, a las Facultades de Ciencias matemáticas (porque el Álgebra matemática se agota en las letras o símbolos gráficos, el «lenguaje matemático»).

De la contraposición entre Literatura y Ciencias, las famosas «dos culturas» que C. P. Snow estableció hace más de medio siglo, procede ese significado despectivo del término «literatura», usado para descalificar a cualquier obra con pretensiones científicas que no alcance el rigor habitual de las Matemáticas, la Física, la Química o la Biología. Y así, quienes dicen que la teoría del Big Bang es «literatura», lo que quieren significar es que esa teoría carece del rigor científico de la Matemática o de la Mecánica clásica. O cuando las Comisiones de los Premios Nobel califican a ciertos escritos como «Literatura», antes que como «Ciencia». En este sentido, el concepto «literatura» se sitúa en las antípodas de la cientificidad.

El sentido específico que adquiere «literatura» a finales del siglo XVIII lo asimila al tradicional «poesía», de donde se deriva otro sentido que habría que tener en cuenta: el sentido peyorativo, como cuando se dice que algo es «poesía» o que es «literatura», queriendo decir, ante todo, que es «retórica». Si literatura es todo lo que está escrito, nos encontramos ante una cantidad tan heterogénea de materiales que no hay manera de encontrar criterios fijos para unificar internamente el campo literario.

Constatado el anomalismo propio de la heterogeneidad entre géneros literarios, la Literatura posee una unidad oblicua, principalmente la que aporta el haber sido escrita en una lengua nacional (español, inglés, italiano, alemán).  Pero, bajo esa unidad oblicua se reconoce la especificidad de cada género literario, que es muy distinta de la de los demás géneros: la novela es un género que tiene más que ver con otras artes de carácter narrativo. Igualmente, el cine tiene más relación con otras artes como la música o la lírica (que no era considerada en su origen como parte de la literatura, y esa es la razón por la que no la recogen Platón y Aristóteles entre los géneros literarios, al contrario de la narración o el drama). El teatro no destaca tanto por su componente literario (también en la música o en el cine hay por lo demás un componente literario), sino por la «puesta en escena». Y qué decir cuando se considera el género ensayístico, un verdadero «cajón de sastre» que nos ha legado la Modernidad.

Así, del mismo modo que hablar de la Ciencia en sentido genérico es algo puramente ideológico, pues entre la Geometría, la Física o la ciencia literaria hay muchísima distancia, y hablar de ello no es decir nada, invocar a la Literatura como algo genérico es tanto como ignorar las grandes distancias entre los distintos géneros literarios. Como diría Todorov, citando su Poética estructuralista del año 2004: «No hay una ciencia de la literatura, porque –aprehendida desde diferentes puntos de vista– la literatura forma parte del objeto de cualquier otra ciencia del hombre. (…) Pero, por otra parte, no hay una ciencia de la literatura, porque los rasgos que caracterizan a la literatura vuelven a encontrarse también fuera de ella, aun cuando forman diferentes combinaciones».

LÍNEAS DE DEBATE.

Sentadas estas bases, proponemos las siguientes líneas de discusión para este I Congreso:

  • Relaciones entre literatura y ficción; teorías de la ficción, tanto literaria como no literaria (Platón, Aristóteles, Russell, Meinong, Lukács…).
  • El problema de los géneros literarios, desde la Poética de Aristóteles hasta la Poética de Paul Valéry.
  • El autor y la obra. La idea del genio literario. La autobiografía.
  • Literatura y verdad. Sobre si cabe restringir los géneros literarios al ámbito de la ficción, o si cabe cierta franja de verdad en la literatura.
  • El origen de los géneros literarios: el nacimiento de la tragedia, el origen de la novela, el ensayo como género «moderno», etc.
  • Los géneros literarios y su involucración con otras disciplinas: la novela histórica, el ensayo, la «ciencia ficción», etc.
  • Literatura y Teoría de la Literatura.

ESTRUCTURA DEL CONGRESO.

Este I Congreso de análisis crítico del presente celebrará sus sesiones de forma sucesiva, en una misma sala, intentando facilitar la participación y la discusión de los asistentes. Está previsto incluir en el programa del mismo actividades tales como conferencias, mesas redondas y sesiones para presentar y discutir comunicaciones libres.

NORMAS PARA LA PRESENTACIÓN DE COMUNICACIONES.

  1. Se podrá presentar una sola comunicación por autor en este I Congreso.
  2. La extensión de la Comunicación deberá encontrarse entre un mínimo de cinco folios y un máximo de veinte. En su epígrafe deberá relacionarse la misma con alguno de los temas sugeridos más arriba. Junto al texto de la comunicación, el autor deberá incluir un resumen de la misma, no superior a cinco líneas, así como sus datos personales (nombre completo, dirección postal, correo electrónico, teléfono).
  3. El texto íntegro de la comunicación deberá ser enviado a la organización antes del 20 de enero de 2020, al correo electrónico revistametabasis@gmail.com. Los organizadores informarán lo más pronto posible de la aceptación de la comunicación presentada.
  4. Los organizadores se reservan el derecho de no aceptar comunicaciones de acuerdo a rigurosos criterios académicos o cuando los trabajos no se ajusten a las temáticas propuestas.
  5. El comunicante deberá presentar personalmente su trabajo en el I Congreso, disponiendo de un tiempo máximo de veinte minutos, presentando los aspectos más destacados de su trabajo.
  6. Revista Metábasis servirá como medio de publicación de las comunicaciones defendidas en el I Congreso, para lo cual los autores deberán procurar ajustar sus textos, con posterioridad al evento, según las normas de publicación de nuestra revista.

revistametabasis.com

ISSN 2605-3489