
¿Qué ha ocurrido en la educación, empezando por la universidad y terminando por los institutos y escuelas de primaria? Que se ha adoptado una ficción después de haber engullido acríticamente la doctrina queer y haberla infiltrado en nuestros centros. Y digo doctrina porque la «teoría» queer» no se sostiene sobre ninguna evidencia material. Es más, niega las evidencias al decir que el sexo es una construcción cultural, cuando es una realidad biológica basada en un dimorfismo sexual, que comporta unos cromosomas, unos gametos, un fenotipo… distintos para mujeres y para hombres. La doctrina queer introduce el paradigma «género» como una forma de identidad, basada en sentimientos individuales que curiosamente coinciden con los estereotipos sexistas; exactamente lo contrario por lo que el movimiento feminista surgió y las feministas lucharon [Lienas, G., 2022, «Prólogo» a Carrasco Pons, S. (coord.), Hidalgo Urtiaga, Muñoz de Lacalle, A., Pibernat Vila, M. (2022). La coeducación secuestrada. Crítica feminista a la penetración de las ideas transgeneristas en la educación. Barcelona: Ediciones Octaedro, p. 15].
ISSN 2605-3489