Crisis de las mujeres en Occidente

Así, esa promiscuidad propia del mercado de citas provoca efectos generalmente negativos en
las mujeres, que terminan siendo víctimas de las conductas compulsivas propias del
consumismo extremo (búsqueda del placer inmediato, de la satisfacción a corto plazo, y para
ello sirven tanto las drogas como el alcohol, las compras compulsivas como las relaciones
sexuales desenfrenadas), y que a la larga impedirán a esa mujer la formación de su tan ansiado
núcleo familiar: los red pillers advierten de la enorme cantidad de mujeres que superan la
treintena de edad y que se encuentran solas y sin posibilidad de ser madres, siendo ya invisibles
para muchos hombres… o simplemente visibles para los que sólo quieren divertirse
sexualmente con ellas.
Algunas serán madres, pero lo serán en soltería. Con lo cual, en las sociedades desarrolladas se
vive en una verdadera epidemia de mujeres ya de edad madura que, o bien no han podido tener
hijos ni formar una familia, puesto que esperaron demasiado tiempo, o bien han tenido hijos a
la desesperada, después de los treinta años, sin que tengan la compañía de un hombre a su lado
que las apoye; o quizás fueron madres demasiado pronto y el padre de la criatura no quiso
asumir semejante responsabilidad. En algunos casos, las mujeres consiguen formar una familia,
pero siguen cayendo en la tentación de sus viejas costumbres en el mercado de citas, de tal
manera que tienen a un hombre beta que las provee y mantiene, mientras se divierten
sexualmente con los hombres que considera atractivos, los alfa(…).

Rodríguez Pardo, J. M. (2024). El pesimismo, Filosofía de nuestro tiempo.

Revista MetábasisNº 18, p. 83.

revistametabasis.com

ISSN 2605-3489

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