En 2024… #RevistaMetábasis analizó la importancia del pesimismo filosófico

Pesimismo significa pensar en la negatividad del mundo, del ser, que caminamos hacia lo peor. Siempre hay y ha habido y habrá pesimistas y melancólicos y ello tanto a nivel psicológicosocial o antropológico como en los demás ámbitos de la praxis humana. En la filosofía occidental ha habido filósofos pesimistas en todas las épocas. No hay teodicea de Leibniz o del estoicismo que valga frente al pesimismo filosófico. El problema del mal en el mundo queda
zanjado con un ¿Qué se le va a hacer? Nosotros nos vamos a ocupar en el presente escrito del pesimismo filosófico contemporáneo surgido En el siglo XIX en Alemania después de las revoluciones burguesas, en los países germánicos, sí, de tradición protestante y luterana. Al optimismo ilustrado y progresista le sucedió pues el pesimismo de los filósofos pesimistas alemanes que se fue imponiendo a raíz de la revolución de 1848. Es este un pesimismo filosófico de raíz protestante luterana como ya hemos dicho, que no se da en filósofos de otras confesiones religiosas europeas, particularmente en el catolicismo, las brumas septentrionales, germánicas deben de tener algo que ver con el pesimismo como dijo Menéndez Pelayo. En Schopenhauer y en Nietzsche, Bahnsen, Mainländer y Von Hartmann por ejemplo, la voluntad prima sobre el entendimiento, se impone sobre el entendimiento, la razón. La polémica sobre el pesimismo en Alemania tiene dos fases. La primera la provocó Schopenhauer y se extiende desde 1850 a 1870 y la segunda la desató Von Hartmann y duró de 1870 a 1890.

Giménez Pérez, F. (2024). Acerca del pesimismo filosófico.

Revista MetábasisNº 18, p. 06.

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ISSN 2605-3489

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