
Esta Nueva Religión es la fuerza ideológica más destructiva que existe porque se basa en todo lo que estoy explicando, en un sistema de creencias anclado biológicamente en nuestros genes desde que nos hicimos amigos de los lobos hasta que le ponemos un chubasquero al caniche Lola, pasando por Hermanubis y toda la historia del arte repleta de animales, híbridos y quimeras. Son hechos bioculturales que se convierten en decisiones políticas modernas, pero que proceden de nuestro origen como cazadores recolectores. Ya se ocupan las universidades de que creamos que todo esto es cultural, moderno y nuevo, pero no lo es. Manejan estructuras narrativas ancestrales ancladas fuertemente en nuestra estirpe biológica de primates visuales abrazadores de cabezones [López Mirones, F. (2025). Lupus Deus, el dios lobo. Regreso al tótem. Córdoba, Libros en el Bolsillo, p. 63]
ISSN 2605-3489