«Es obvio que cuando la filosofía se entiende de tal modo entrañada con las propias prácticas cotidianas de los hombres que concurren en un presente determinado, la «reflexión» sobre sus estrategias, valores, &c., en cuanto alternativas de otras posibles, podría llegar a verse a sí misma como redundante, y como un pleonasmo el instituir una «filosofía sustantiva». Goethe expresaba muy bien este punto de vista cuando respondía a una pregunta de Eckermann (16 de febrero de 1827) sobre quién, en su opinión, era el mejor filósofo moderno: «Kant, sin la menor duda»; añadiendo, a modo de advertencia: «aunque no lo haya leído, ha influido en usted. Ahora ya no lo necesita, porque ya tiene lo que pudiera él darle»».
Bueno, Gustavo (1995). ¿Qué es la filosofía? Oviedo: Pentalfa, 68.
ISSN 2605-3489