
Las empresas farmacéuticas, siempre atentas a los puntos débiles de la cultura científica, pagan generosos emolumentos a las editoriales para que los artículos de su conveniencia puedan ser descargados de manera gratuita o para producir suplementos a repartir entre su clientela. Claro que eso tiene sus peligros: el New England Journal of Medicine se embolsó unos setecientos mil dólares por casi un millón de separatas que vendió a Merck de un artículo que luego fue retirado porque los autores ocultaron los graves efectos secundarios de Vioxx, un antiinflamatorio «revolucionario» que, según la FDA, causó la muerte a veintisiete mil pacientes y, según fuentes menos interesadas, a hasta cien mil. El artículo fue retirado, en efecto, pero la revista no devolvió el dinero a la compañía farmacéutica. Los conflictos de intereses también implican a las grandes editoriales y a los comités de redacción, que son los que seleccionan los artículos publicables.
Sitges Serra, A. (2020). Si puede, no vaya al médico. Madrid: Editorial Debate, 187.
ISSN 2605-3489