
la historia es una disciplina comprometida, casi sin excepción, con lo particular en tanto existe un sujeto que ejecuta la acción, un tiempo en el que la realiza y un lugar en donde se desarrolla. Por tanto, es irrepetible, aunque muchas acciones individuales presenten comportamientos similares ante situaciones equivalentes; [de forma que,] lo particular, por representativo, es constitutivo para el trabajo del historiador.
(Gutiérrez Herrera, L., Buelna Serrano, M. E., Ávila Sandoval, S. (2004): “Razón y racionalidad en el discurso histórico”, Análisis Económico XIX: 41).
ISSN 2605-3489