Para que la definición fuera positiva y no meramente reductora, sería necesario el progressus desde el cuerpo máquina a los deportes definidos, en un campo que desborda claramente a las máquinas, puesto que supone la involucración de muchos de ellos en morfologías de escala suprainvididual. Pero, ¿cómo construir, a partir de la máquina organismo, el «ligero biciclo» o el fútbol? Lo que hacía Ferrer Mitayna no era «derivar» los deportes del referencial máquina-organismo —y a la gimnasia, practicada en su ámbito—, sino regresar, partiendo de los deportes, hasta una máquina-organismo que estaría actuando como Deus ex machina de todas las demás disciplinas deportivas.
Bueno, Gustavo (2014). Ensayo de una definición filosófica de la Idea de Deporte.
Oviedo: Pentalfa, 77.
ISSN 2605-3489