Un signo de que la relación de los Estados Unidos con la Leyenda Negra es muy diferente a la del resto del mundo anglosajón: al fin y al cabo, España ayudó a trazar «el curso del Imperio», que diría Bernard de Voto, y Roca Barea demuestra un gran conocimiento de cómo las tendencias historiográficas (y, más importante aún, de la enseñanza de la Historia en Estados Unidos), han ido evolucionando, hasta mostrar un panorama cada vez más alentador en lo que a España se refiere. De esta manera: «Con el cambio de siglo y la guerra se produce un auténtico descubrimiento por parte de las zonas, digamos, yanquis de que hay una parte muy grande de Estados Unidos que es hispana y mestiza. Y comienza un interés que va creciendo lentamente por conocer ese mundo, al mismo tiempo que este se manifiesta cada vez con más fuerza dentro de las fronteras estadounidenses y los ambientes exclusivamente WASP (acrónimo en inglés de «blanco, anglo-sajón y protestante»)». La generación de Philipp Powell, el famoso autor de Arbol de odio (una de las fuentes principales de Roca Barea), propició un radical cambio de tendencia, de negativa a positiva, a la hora de valorar al Imperio Español en Estados Unidos y su decisiva influencia a la hora de conformar al «Imperio Nuevo»: ahora «Chinos, eslavos y sobre todo hispano-mestizos conforman un intrincado tapiz donde el componente WASP es solo uno más».
Rodríguez Pardo, J. M. (2018). La «voluntad de poder» del Imperio Español. «Reseña» a Roca Barea, María Elvira (2017), Imperiofobia y leyenda negra. Roma, Rusia, Estados Unidos y el Imperio español. Madrid: Siruela, 479 páginas. Revista Metábasis, Nº 1, 95.
ISSN 2605-3489