Próximamente… el filisteísmo

Filisteo es justamente lo contSuances Nietzscherario del verdadero hombre culto; se cree cultivado, pero no lo está; como las instituciones educativas están organizadas con arreglo a esta falsa cultura, él se siente feliz en este estado de cosas… El filisteo es un ser negativo en sus odios y amistades. Pero a nadie odiará tanto como a los fuertes y creadores a quienes juzgará sin piedad […].

Y con el mismo celo con que rechaza al artista creador protegerá en cambio al que le escucha y se deja guiar; éste tendrá una vida fácil, no se le exigirán obras maestras, sino solo dos condiciones: mutación , de la realidad y condescendencia con los gustos del momento[…]

Nietzsche pone ejemplos de personas que hicieron su obra, aunque se marchitaron antes de tiempo quebrantados por la lucha y dejando inconcluso su trabajo: Lessing, Winckelmann, Schiller y Hörderlin. […]

Nietzsche considera a David Strauss como modelo de sabio filisteo. La obra de éste sobre la Vida de Jesús es una síntesis de los falsos conceptos de la moderna cultura alemana. Es un alma seca y mezquina con necesidades prosaicas de sabio[…]

Para mostrarse nuevo y original utiliza en su lenguaje metáforas estridentes que lo alejan de la sencillez y naturalidad del genio. Es fiel a la retórica moderna que exige para la dialéctica largas frases y en cambio para la persuasión se expresa en frases cortas. En su estilo se reconoce la pereza, la debilidad y la impotencia. Nada de rasgos sutiles y espirituales. Retuerce la naturaleza y los nombres de las cosas y habla de salud donde sólo hay enfermedad y exaltación. Su debilidad le ha hecho perder la sencillez de pensamiento y entre sus manos el lenguaje se deshilvana hasta lo ilógico. Quien quiera imitar a Strauss sufrirá primero en su estilo y luego en su espíritu y se cumplirá la máxima de la sabiduría india: «roer un cuerno de vaca es inútil y acorta la vida, se destrozan los dientes sin encontrar sabor alguno»[…]

Esa mezcla de osadía y debilidad, de palabras audaces y cobarde adaptación, esas sutiles consideraciones para saber cómo sugestionar a los filisteos, esa falta de carácter y estilo, esa carencia de sabiduría con afectación de superioridad y madurez en la experiencia es lo que hace detestable su obra. Tiene los defectos del periodista; se cree un sabio escribiendo para sabios pero lo que hace es regodearse en sí mismo valientemente; sus pensamientos no nacen de dentro, del fondo del corazón, sino que se alimenta de opiniones ajenas incorporándolas como si fueran suyas.

Suances, M. (1993). Friedrich Nietzsche. Crítica de la cultura occidental. Madrid: UNED, 145-8.

 

revistametabasis.com

ISSN 2605-3489

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