
Ahora bien, sabemos que la protestantización filosófica o cultural no es el único problema sociológico al que ha de enfrentarse hoy España, sino que, aún más, la inmigración mahometana, valiéndose del ecumenismo liberal, ha dispuesto de suficientes resquicios culturales para no sólo
introducir sus propios principios disolventes, sino para extenderlos biológicamente con cada nueva generación. ¿Cuál es, en este sentido, la potencia del ateísmo católico para contener dicha fractura, que avanza desde dos frentes? En la medida en que no está institucionalizado políticamente, ninguna; y, aun si lo estuviera, sólo cabrían dos opciones para lograrlo, pero ambas desnaturalizan el propio concepto de ateísmo católico: imponer la unidad católica de España, renegando del ateísmo (y de cualquier otra fe), o redefinir la nación como un Estado radicalmente ateo, desligándola del catolicismo (y de cualquier otra fe). Los únicos modelos posibles son, o bien el de 1492, o bien el de la República Popular albanesa, pero no cabe término medio que resulte efectivo a largo plazo, dado el punto de partida.
Navarro Briones, R. (2022). Sobre las impotencias del ateísmo católico.
Revista Metábasis, Nº 13, pp. 94-5.
ISSN 2605-3489